viernes, 8 de mayo de 2009

MANIFIESTO diverGENTES


Algunas maricas, areperas, chupa vergas, chupa coños, boletosas, pornófilxs, travestis, proletarixs del feminismo y el LGBT, auto-exiliadas de la heterosexualidad obligatoria y del mercado del “buen macho” y la “buena chica”, nos hemos puesto cita en la Universidad Nacional de Colombia para emprender un proyecto crítico de contestación biopolítica y creación postpornográfica, que busca dar cabida en el espacio público (y desde el espacio universitario) a la reflexión, praxis y concentración de fuerzas en torno a la disidencia sexual y el empoderamiento de las tradicionales máquinas normalizadoras de producción de la sexualidad, el género y la corporalidad. Somos jóvenes anómalxs conscientes del disciplinamiento y del control heterosexual imperante en las instituciones educativas, de la hipócrita moral judeo-cristiana con que opera el país del sagrado corazón de Jesús y de la mojigatería de la política que se prohíbe así misma entrar al campo donde se produce la dominación y la resistencia, a saber, el cuerpo.

Estamos obsesionadxs y particularmente interesadxs en la apropiación y la resignificación pervertida de las imágenes corporales hegemónicas. No nos importa la tantas veces afligida moral de la sagrada familia colombiana ni el bienestar ético y el futuro de los niños y las niñas que esta sociedad ha configurado bajo el manto de la asexualidad, la fragilidad y la corruptibilidad. Nos gusta el sexo, nos gusta el voyeurismo y somos unas perras corruptas dispuestas a luchar en contra del confinamiento, la intimidad y la privacidad en la cual se ha encerrado la producción y experiencia del placer, la sexualidad y los cuerpos. La intimidad es nuestra enemiga y la producción pública de nuevas subjetividades sexo-corporales es nuestro principal derrotero. Queremos venirnos sobre el espacio público, queremos reinventar una imagen de ciudad, queremos nuevos cuerpos, menos colonizados por la heterosexualidad y el pudor y más impregnados por un olor a placer, a orgasmo a inmoralidad.

Somos “malxs sujetos”, bastardxs del feminismo liberal y de la fracción LGBT asimilacionista, reconocemos nuestra genealogía queer y nuestra herencia post-feminista. Nos identificamos como sudacas descoloniales y reconocemos que las ancestrales figuras naturalizadas del Hombre y la Mujer, son categorías biopolíticas coloniales que alimentan el capitalismo y la división sexual del trabajo, de ahí que buscamos derrocar en nuestros cuerpos el régimen heterosexual-colonial que nos construye bajo las dicotomías masculino/femenino. Tenemos en nuestra mira eliminar las categorías Hombre y Mujer como únicas formas subjetivas de experiencia sexual y de género, queremos inventar otredades alternativas, contra-sexualidades y cuerpos contra-hegemónicos. Imaginamos amas de casa BDSM, butchs, “ángeles del hogar” con pene, intersexuales protésicos, androginia, varones sin pene, drag kings, drag queens y toda una multitud queer desadaptada que tiene como objeto cuestionar los opresivos bianarismos sexuales que nos someten política, económica y culturalmente en esta mariana sociedad.

En este sentido, nos declaramos en desobediencias sexuales y detestamos las violencias sexuales impuestas, somos malcriadas y unas quisquillosas porno-orgásmicas, no buscamos la equidad ni la justicia en un régimen político heterosexual-blanco-colonial que nos abre el paso con una falsa sonrisa de “tolerancia” e “inclusión”, somos escépticxs al modelo multicultural y las políticas de reconocimiento identitario, buscamos la acción orgásmica, la lucha por el auto-control de los cuerpos y la sexualidad a través de la acción política/artística y apelamos a la autogestión y la autonomía como principales fuentes de poder, independencia y auto-determinación de nuestro grupo.

Las identidades son fugaces, contingentes y fluidas, por eso nuestras estrategias no están orientadas al reconocimiento de la finitud de UNA identidad particular, estable y auto-contenida. Son nuestros cuerpos maquinas de poder performativas, nuestras posturas subjetivas son hiperidentitarias y de allí que no buscamos casarnos con un modelo de SER ni de SENTIR, NO somos jueces legalistas de lo que debe ser una identidad contra-sexual.

Nos divorciamos de las identidades, estamos siendo unas putas solteras pero no ingenuas y por ello reconocemos la importancia de reivindicar y visibilizar las opresiones ancladas en la historia y que aún no han sido resueltas. Somos ambivalentes y difusas como el poder político en sí mismo. Tenemos penes y vaginas pero queremos re-significarlxs, reapropiarlxs y des-heterosexualizarlxs, queremos no tener ni “el” PENE ni “la” VAGINA.

Queremos una ciudad para masturbarnos, performatizarnos y tejer otras historias: Las multitudes queer reconvierten las tecnologías biopolíticas que les construyen como sujetos peligrosos, anómalos y abyectos, crean nuevas manifestaciones “generizadas” a partir de la “citación subversiva de los códigos normativos del género” y amplían el radio público de las experiencias subjetivas sexuales y corporales al construir identificaciones estratégicas, maquinarias performativas de creación contra-sexual apoyadas en procesos de desidentificación y radicalización de una postura queer que tiene como premisa fundamental, evitar caer en la normalidad (hetero-blanca-colonial-burguesa). En un país que se asume o se presume timorato y gazmoño, seguidor de la fe cristiana y los valores de la familia y “el corazón grande y la mano dura”, se requieren estrategias localizadas e impactantes, sudorosas, viscosas, placenteras y creativas que permitan, por lo menos en una escala micropolítica, lanzar un grito de inconformidad y resistencia en el ámbito urbano, en la ciudad, en Bogotá y en el ámbito de la ciudad virtual, internet, la red cyberinformática.


Las TOUR, son las siglas de un dispositivo abyecto de creación de subjetividades sexuales subalternas críticas. Las Tácticas Orgásmicas Urbanas se valen y se burlan, desde la creación protésica y artística de las “buenas costumbres”, los “correctos modales”, las piernas cruzadas y la moral tradicional impuesta; las TOUR son entonces la toma blasfematoria de la ciudad por parte de multitudes queer, andróginas e ilegibles, donde las categorías Mujer y Hombre son ficciones que no existen para nosotrxs, son sencillamente eso, fantasmas, malos entendidos, pura basura colonial. Las TOUR son las fuerzas heréticas de las multitudes degeneradas, las fisuras molestas del capitalismo tardío, las perritas, las putas, las furcias, las lesbianas, las feas, los feos, las voyeristas, las bolleras, las kinkonas, las areperas, las maricas, las travestis, las que se pajean con buena post-porno, los que se dejan dar por el culo, lxs anormales y desadaptadxs y aberradxs, seropositivxs, sadomasoquistas y otros monstruos ilegibles.

Las tecnologías que apropiamos son baratas y buscan materializarse a través de la incorporación de elementos comunes y asequibles; es el uso de internet, de cámaras fotográficas y de video, de la chatarra y lo reciclable donde el objeto a representar es el cuerpo como dimensión de acción política, la sexualidad como núcleo de creatividad y de agenciamiento y el género como estructura jerárquica destinada a ser reinvertida/descodificada. Nos imaginamos nuevos cuerpos, subjetividades subalternas y la construcción de sexualidades disidentes urbanas, a partir de la investigación y la creación de materiales localmente producidos y la utilización de internet como estrategia cyborg para la propagación de redes sociales y políticas. En primera instancia buscamos establecer una relación, muchas veces vituperada y negada por los poderes políticos pastorales del país, entre la ciudad, el orgasmo y la masturbación (real o simbólica). Tres elementos muy pocas veces asociados y confinados al ámbito de lo privado como corolario de que el cuerpo sexualmente gozante se imagine como sucio, inferior, obsceno y por lo tanto ligado a la consumación privada y los “alivios solitarios” personales, silenciosos.

Las TOUR se toman lo público y reinventan las tecnologías de privatización del orgasmo. Pretenden sacar del silencio “los alivios solitarios”, hacerlos visibles, críticos y por lo tanto, experiencias colectivas donde la soledad del placer se transforme en colectividad porno-crítica y terrorista placentera. Queremos tomarnos las plazas, los mercados, las iglesias, las universidades, las escuelas, las calles, las estaciones de transmilenio y otros lugares donde reside el poder urbano más tradicional y reproductor de la heterosexualidad y el pudor como obligación.

Buscamos la parodia, la burla y la deconstrucción de estructuras opresivas por medio de la risa anómala. Queremos inventarnos cuerpos abyectos que les valgan culo la heterosexualidad obligatoria, la familia nuclear, la monogamia, la belleza corporal y la buena voluntad cultural. Queremos que la ciudad se convierta en un gran órgano orgásmico, en una fuente inagotable de placeres sexuales que electrocute con shocks libidinales los cuerpos de todos sus habitantes. Para esta in-noble tarea estamos convocando a multitudes porno-orgásmicas. Encontrémonos porno-pervertidxs!!!!!!, aquellas con cuerpos artificialmente creados, más artificiales que de costumbre, cuerpos con prótesis de tetas y penes que confundan las categorías dicotómicas con que se suelen leer los cuerpos, queremos liberar monstruosidades masturbatorias por las calles de Bogotá.

Es un proyecto anti-masculinista, anti-hetero, pero tampoco mujerista…. Queremos descentrar la porno del control machista que el eyaculador blanco tiene sobre ella. Queremos explorar nuevas formas de sentir y hacer sentir placer. Deseamos investigar la producción cibernética de creación de cuerpos, buscamos encontrarnos en multitud, nos nutrimos de la filosofía punky, su do it your self, su estética del feísmo y su estado irrecuperable, la idea es que convirtamos nuestros cuerpos en el medio de nuestras propias consignas de nuestro propio agenciamiento, de nuestra propia micro-revolución.

Sería orgásmico, placentero, sexy que quisieran unirse a la construcción de alteridades sexo-radicales, a la retoma de las maquinarias performativas de la construcción de cuerpos y a la contestación política de los binarismos opresivos, las diferencias insidiosas y los moralismos mojigatos y cristianizados. Somos diverGENTES y buscamos venganza, una dulce venganza del sistema moralizador heteronormativo, una venganza risible y terapéutica.

Ahhh!!! Por cierto… lo único permanente en este manifiesto es su contingencia inevitable, su continua reconstrucción y su ausencia de puntos finales.

1 comentario:

  1. caos ...caos...sexosexo...y muchas imagenes por medio del cuerpo foto,videos,performance y demàs ¿que hay que hacer?
    99espectros@gmail.com

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